17 de febrero de 2012

El bebé lo necesita, pero...


Las madres, cada vez más se informan antes de tener a los bebés en sus brazos, acerca de las necesidades que esos pequeños seres tienen al nacer. Tienden a encontrar dos tipos de fuentes, unas conductistas y otras humanistas.

No es sencillo decidir cuál es la que te está diciendo lo cierto. Unas te hablan de los niños poniéndolos como "pequeños tiranos" a los que hay que domar. Además te dicen que siguiendo sus métodos tendrás niños modélicos, y se permiten advertirte qué si no lo haces así, serán los peques quienes manden en tu vida. En cierto modo tiene lógica que la advertencia sea fácil de confundir con una amenaza. Tratan de convencerte de usar ese método por el miedo. Esta es la corriente conductista de la psicología. Dice basar sus "consejos" en la evidencia ciéntifica, pero no aporta estudios que corroboren tal afirmación.
La otra corriente es más humanista. Te informa de las diferentes etapas por las que pasa una persona desde el nacimiento. Qué habilidades está adquiriendo en cada una de esas etapas, y que comportamientos son esperables. Informa de los modos en los que se cubren esas necesidades evolutivas, y tambié muestra pruebas estadísticas.

La corriente que más sigue nuestra cultura, al menos por el momento es la conductista. Así cuando una mamá, un papá, decide usar un método humanista, encuentra la oposición casi automática de su entorno. "Advertencias" contínuas de que el peque se le "subirá a la chepa", de que se convertirá en un inadapatdo, etc. La evidencia estadistica muestra justo lo contrario, si vas a una cárcel e investigas, es casi imposible encontrar una persona que haya tenido una crianza basada en la corriente humanista de la psicología.
Aún así, la presión es muy fuerte. Si has elegido una crianza más "humanista" y estás recibiendo esa presión, recuerda que no lo hacen por "tí", sino por "ellos". Con tu modo de criar estás cuestionando, sin querer, el modo conductista que ellos usan. Y así como ellos pueden crear en tí dudas sobre tus actos, ellos están dudando de la corrección de los suyos, a veces de forma consciente y otras de forma inconsciente.

Teresa García.